3/12/12

Noticias del señor Ford (el de los coches)

En una crónica desde Londres para El País afirma la periodista que «La multinacional norteamericana lleva años rebanándose el seso [cursiva mía] para lanzar al mercado motores más ecológicos y poder colgarse la etiqueta de 'marca verde'». Bueno, aparte de lo que pretenda el señor Ford o sus compinches-herederos con la ecología como pretexto/negocio,
(al parecer, la compañía, tras más de 100 años dedicada a poner el planeta perdido de coches, y quizás previendo que el imperio toca a su fin o al menos al fin de su esplendor —bueno, vale: más allá del 2050, que es el nuevo futuro: ¿o es el 3000?—, entre otras razones porque ya va quedando poco sitio, tiene negocios en el transporte público)
lo que me ha hecho soltar la carcajada es la expresión que he subrayado arriba: "rebanándose el seso". Cabe la posibilidad de que la cronista escribiera rebañándose —sí, con una cuchara— y algún corrector automático —con problemas con el carácter 'ñ'— lo cambiara por lo que aparece finalmente escrito. En todo caso, a lo que alude la ignara cronista —quien ha debido de oír campanas sin saber dónde— es a "devanándose los sesos". Y menos mal que no ha escrito 'sexo' en vez de 'seso' porque si así lo hubiera hecho se podría uno haber imaginado a los ejecutivos de la Ford no ya rebanándoselo sino haciéndoselo rodajas. Yo les proporcionaría la cuchilla.

29/11/12

Nadie va a la playa

No es porque no estemos en temporada, pues a lo que me refiero es a que desde hace años, ni en verano ni en ninguna otra estación, ni en vacaciones ni en puentes, nadie —bueno, casi nadie— va a la playa, sino que, en todo caso, a donde se va es a la playita. En efecto, sin saber de dónde surgió la moda (aunque muy probablemente de los medios de comunicación, como todas las malas costumbres —je je—), a mucha gente le ha dado por hablar en diminutivo. Y así se hacen un viajecito y se van a la playita y se dan un bañito y toman el solecito y una cervecita —¡pero no una cocacolita!— e incluso un cafelito. Y se ven una peliculita. Hay quien no lee un libro sino un librito, aunque no un periodiquito. ¡Bastaaa!           Toda la vida, como no podía ser de otra manera, se han utilizado diminutivos, forman parte del lenguaje, pero lo que está pasando de unos años para acá es estomagante, empachoso. Así lo llevaba uno notando desde hace tiempo, con el temor de si sería una manía mía, por lo que al ver ayer en El País la genial viñeta del Forges me llevé una alegría en el sentido de que no es una manía personal puesto que hay otros, como estupendos dibujantes, que también lo han advertido. ¡Uf, menos mal: no era una paranoia! Es la estupidez de algunas modas en el habla.

28/11/12

El ayuntamiento de Alcorcón, de 'piñón fijo'

Hace tres semanas envié al ayuntamiento una sugerencia en imeil a una oficina que se inventaron, a la par que se han cargado la institución del defensor del ciudadano, que se llama algo como oficina de sugerencias y reclamaciones. El imeil era: «Esta mañana [8 de nov.] sobre las 10 he pasado por la calle Doñana y había un operario del ayuntamiento con la típica sopladora de hojas a fin de hacer montones con ellas para recogerlas. Hasta aquí, normal. —Vamos si lo de "normal" tiene que incluir aceptar y aguantarse con el estruendo de esas máquinas—. Lo característico de hoy era que llovía a cántaros con lo que las hojas, pegadas al suelo, supongo que al operario, provisto de su propio paraguas, agarrando éste con una mano y con la otra la sopladora, le estaría costando lo suyo hacer el trabajo, al mismo tiempo que levantaba, más que las hojas, verdaderas cortinas de agua. Lo he comentado en una tienda cercana y el dependiente ha apostillado algo como que: menos mal que no están regando, porque a veces lo hacen. Y esta es mi sugerencia: ¿No podrían suspender este tipo de trabajos cuando el tiempo así lo aconseje? Saludos». La escena era para haber hecho una foto. Pues bien, hoy por la mañana después de como hora y media fuera de casa he vuelto y me he encontrado en la calle con el mismo panorama que al salir: una barredora de hojas pasando por los bordillos de la calzada, siempre y cuando los coches, estacionados debida o indebidamente, no le impidieran acercarse.
(más bien aspiradora... o quizás sería mejor decir aspiradora/esparcidora, en todo caso lo que meten esos artilugios es un ruido del demonio, lo cual a su vez confirma algo que he dicho en otras ocasiones: que el ayuntamiento es una de las fuentes principales de ruido).
Debía de hacer un viento de unos 30 km/h por lo que era digno de ver cómo a medida que la máquina aspiraba una mínima parte de las hojas, automáticamente el escaso espacio liberado quedaba de nuevo cubierto. Esta labor de recogida de las hojas, no ya sólo cuando hace viento fuerte como hoy sino con el viento en calma, me parece estúpida e inútil y podría hacerse de forma más espaciada, sobre todo si la recogida es de los bordillos, como he visto tantas veces, quizás casi a diario por mi calle, o del césped, que no se sabe muy bien qué mal causan las hojas en él... ¡Ah sí!: A lo mejor lo que pasa es que les estorban a los perros y a sus amos cuando entran a cagar en él. (Cuando entran a cagar los perros). En fin, parece que esto tiene difícil remedio porque debe de haber una programación de tareas que parece ser que la rutina y la burocracia municipal es incapaz de cambiar.

P. S. Estas actuaciones a piñón fijo no son cosa del ayuntamiento actual: ya se daban con el anterior. De modo que nadie se haga ilusiones. La inercia municipal les agarrota a todos.

Otro P. S. Mientras escribía este post ha pasado al menos tres veces la máquina por delante de mis ventanas —ha llegado un momento en que he dejado de prestar atención—, por los mismos bordillos. ¡Acojonante!


26/11/12

Contra la violencia 'de número'

Al enterarme de la convocatoria, dentro de la categoría que podríamos llamar Eldíade, del día contra la violencia machista me ha dado por pensar que, ya puestos a hacer DÍAS-DE, quizás habría que convocar uno que se denominara Día contra la violencia de número, a ver si sirviera para algo como que la violencia de la policía, muy probablemente ilegal en ocasiones, contra los más variados manifestantes dejara de quedar impune como debe de ocurrir a pesar de imágenes obvias —de ahí el intento de prohibir tomar imágenes de la policía en las manifestaciones—.
        Tras el consabido anuncio de alguna autoridad policial de abrir un expediente —si el escándalo de una actuación de los números, que se decía antiguamente, fuera difícil de contrarrestar— para "aclarar lo sucedido", ese expediente termina archivado sin más y seguido, como consecuencia, de impunidad. Impunidad favorecida por esa especie de plus de valor de la palabra de un policía respecto a la palabra de un ciudadano del común y por el corporativismo, siendo éste uno de los obstáculos más difíciles de remover: ni a empujones cuando de la policía se trata.
        Se podría incluso hablar de una especie de violencia coactiva —¿virtual, que dirían hoy?, ¿psicológica?, ¿preventiva?—, puesta ya de manifiesto, sin llegar a la violencia física, sin haber entrado en faena, con la exhibición de agentes armados hasta los dientes, con sus botazas, escopetas, vergajos, cascos y égidas. ¿A que ya sólo con eso acojonan?
        De modo que sí: contra las violencias de género... y número.

23/11/12

Breves (18)

Voy por la calle, y en lo que suele ser escena cotidiana, que aceptamos con absoluta mansedumbre, me encuentro con un conductor tocando el claxon a troche y moche. Lo típico: un colega, en doble fila, le había tapado la salida. Me quedo mirando y digo: "¡Lástima de multaza!". El pitador: "Sí, es lo menos que se merece". Yo, mientras señalo al otro y reanudo la marcha: "¡Ah, sí: ese también!".

21/11/12

Sofismas del presidente

Nos cuenta el jefe del gobierno (español), sacando pecho, presumiendo,
(en el afán que caracteriza a su partido por intentar dañar al Psoe, venga o no a cuento y aprovechando la más mínima oportunidad),
que el suyo ha sido el primero en hacer algo para parar desahucios —el primero "que ha tenido la sensibilidad", ha dicho el tío—. Aunque eso sea verdad formalmente no por eso deja de ser un sofisma, porque es una pena que esa sensibilidad se le haya despertado estando ya en el gobierno y no lo hicera antes, estando en la oposición, con lo que habría podido hacer propuestas al gobierno de entonces o haber incluido la posible solución en su programa electoral: habría quizás ahorrado muchos sufrimientos a tantas víctimas de desahucios; desahucios que no creo que empezaran ayer precisamente.
(pero es que aunque hubieran empezado ayer, cosa que es claramente falsa, entonces el sofisma consistiría en sacar pecho como si otros hubieran tenido oportunidad de haber puesto remedio y no lo hubieran hecho),
Lo que pasa es que hasta que no ha habido unos suicidios por acá y unas protestas por allá el problema no ha saltado a los medios, y ya se sabe que hay problemas que hasta que no salen en la televisión no existen, y de estos, de los que existen televisamente, algunos tienen posibilidades de considerarse tales problemas por parte de los mandamases. Así es que en el caso de los desahucios, tanto al gobierno como a su oposición, el asunto les ha pillado a contrapié y ha sido entonces, con la escandalera consiguiente en los medios —uniéndose a ella los jueces, a quienes, por cierto, no sé quien les ha dado vela en el entierro de las leyes injustas—, cuando se les ha despertado la sensibilidad. Oportunismo se llama esta figura, lo cual no quita para que uno se alegre por aquellas potenciales víctimas de la banca que se puedan ver beneficiadas.
          Por si fuera poco presumir de medidas, el JEFE ha agregado que está seguro de que serán eficaces —menos mal que el menda no ha empleado la expresión con la que en cierta ocasión se cubrió de gloria al asegurar: "tengo la firme convicción moral...", porque ya se sabe lo que hay que hacer con las convicciones morales de este señor, sobre todo si son firmes—. Eficaces ¿para quién? Para las "familias vulnerables". Pero ¿cuáles son éstas? Pues las que el decreto de las dichas medidas define como tales al establecer los criterios que tienen que cumplir. Son unos maestros de la falacia, del engaño, de las medias verdades.

19/11/12

Nuevo diseño urbano

PASO DE BICICEBRA
que el dibujo es una chapucilla, pero es que lo he hecho con retazos de aquí y de allá y mi técnica es bastante rudimentaria, no da para más. (Quizás lo mejore con nueva edición). Pero algo habrá que intentar en contra de la circulación de bicicletas por las aceras; algo en la guerra de peatones contra la circulación de bicis por las aceras: una guerra declarada por los ciclistas con la colaboración del populismo, la vulgaridad y el papanatismo municipales... No hay por qué añadir "del ayuntamiento de Alcorcón" porque, me temo, éste es tan populista como cualquier otro ayuntamiento.

17/10/12

¡Cuidado al abrir!

Viene siendo tradición que los envases de cartón de esto o de lo otro —de leche, de zumo, de vino, de gazpacho...—, conocidos como tetra briks, se resistan, como si tuvieran voluntad propia, a la hora de abrirlos: porque cueste tirar de la anilla que destapa el contenido o, limpiamente, se rompa y se quede uno con el trozo en la mano y con un palmo de narices. A veces hay que recurrir a las tijeras, aunque sólo sea para cortar un pico del envase o al apuñalamiento directo de éste. Supongo que esto le habrá pasado a muchos: no creo que sea una mala suerte que me persiga ni una paranoia mía. ¿Tal vez una limitación mía?... ¡Huuummm! También ocurre que, una vez liberado el orificio por donde se supone que tiene que salir el líquido, y aun, en el mejor de los casos, liberado limpiamente y del todo, el contenido, al verterlo, salga a borbotones, yendo a parar parte de él, a salpicones, fuera del vaso o del cazo en el que se pretenda verter. Tampoco creo que esto sea una manía mía.
       Y no serán estos inconvenientes debidos a la falta de cambios y modos en la fabricación de los tetra brik: desde el envase que, antiguamente, había que abrir cortando una esquina hasta los que ahora vienen con tapón, y debajo la membrana con anilla, pasando por una etapa, en la que algunos fabricantes aún están, de anilla con membrana extraíble mediante tirón y cruce de dedos invocando a la suerte para que no se rompa.
       Pero he aquí que, ¡albricias!, hace unas semanas, por casualidad, descubrí el tetra brik de leche perfecto que supera todos los inconvenientes hasta ahora relatados. En efecto, yendo a buscar en la correspondiente estantería del súper los cartones de mi marca de leche no los encontré, no había —o había la marca que gasto pero que si con calcio extra, que si desnatada, que si deslechada, que si no sé qué variedad: en fin cualquiera de las numerosas y apabullantes virguerías de leches... excepto la normal— por lo que tuve que recurrir a la marca sustituta de otras ocasiones, cuyo nombre no diré para no hacer publicidad gratuita, a no ser que la marca Pascual me pague por ello. (¡Leche, ya se me ha escapado el nombre!).
       Ya advertí en la tienda que el envase había cambiado de forma, luego me dí cuenta de que era más fácil de manejar, pero esto sería lo de menos, había pasado de la forma habitual de base y tapa rectangulares, con lo que, evidentemente, las cuatro caras son iguales dos a dos, a base y tapa cuadradas, con una ligera inclinación de ésta, con lo que las cuatro caras son iguales entre sí. Pero ya digo que esta nueva forma en realidad es lo menos importante. Lo principal, lo esencial del nuevo envase, que descubrí en casa en el momento en que abrí el primer cartón, es la apertura, que consiste en un tapón a rosca con membrana con anilla por dentro, pero con la diferencia de lo hasta ahora conocido, al menos por mí, de que el orificio de salida del líquido es más ancho, debido a lo cual, supongo, se evitan los molestísimos borbotones. Enhorabuena a los fabricantes de la marca, cuyo nombre ya he advertido que no iba a decir. Estoy seguro de que, de ahora en adelante, no van a faltar imitadores del invento.

3/10/12

CONSUEGRA, mi pueblo...

Un lugar de la Mancha de cuyo nombre quiero acordarme. Y me acuerdo especialmente hoy, 3 de octubre de 2012, en que se cumple la friolera de 50 años desde que mis padres —ahora ya enterrados allí— y yo emigramos a Madrid. Sólo este pequeño homenaje al pueblo, y saludos a mis paisanos que por azar lean esto.

17/7/12

Una modesta proposición a los funcionarios

No estoy ni directa ni indirectamente afectado por la supresión a los funcionarios de su paga extraordinaria de diciembre, pero es que considero que es una de las medidas más desfachatadas, y mire usted que hay unas cuantas, de todas las que está tomando este gobierno desfachatado. Pero aun sin estar afectado, me gustaría desde este blog hacer una proposición a los funcionarios por ver si pueden evitar lo que no deja de ser un esquilmo de parte de sus salarios.
       Al igual que las pagas ordinarias tienen un periodo de devengo que va desde el primero al último día de cada mes, las pagas extraordinarias también tienen un periodo de devengo —y tan salario son las unas como las otras: no tienen carácter de gratificación ni nada parecido—, periodo que no creo que sea igual ni en todos los sectores ni en todas las empresas, y que, en todo caso, desconozco cual pueda ser en el caso de los funcionarios. Normalmente el devengo de la paga extraordinaria de diciembre va por años naturales, desde enero hasta diciembre de cada año, devengándose, por tanto, cada mes 1/12 de la paga. Quiere decirse que cada mes el trabajador devenga, gana, acumula a su favor, la dozava parte de la extraordinaria, o séase que la empresa, por cada mes transcurrido le adeuda 1/12 de la paga extra de diciembre —y, evidentemente, otro de la de junio—. Tan es así que hay empresas en las que se cobran las extraordinarias prorrateadas en los doce meses. Y tan es así también que para el cálculo —con los correspondientes topes— de las bases de cotización a la seguridad social se suman a los ingresos mensuales 2/12 de las pagas extras, se cobren prorrateadas o no, de ahí que en las pagas extraordinarias no se paguen (¿?) seguros sociales, apreciación falsa por otra parte porque no es que no se descuenten seguros sociales sino que se están descontando en las pagas ordinarias.
       Pues bien, si todo esto es así (y aun a riesgo de proponer tonterías, sobre todo pensando que la proposición que voy a hacer quizás se le haya ocurrido a los propios funcionarios sin que la hayan visto viable), mi modesta proposición del título consiste en que reclamen el pago de la extra de diciembre basándose en que tienen devengada una parte de ella. Pues nada, a ver si con un poco de suerte, con esta reclamación alguien le diera en la cresta a este gobierno prepotente a la par que cobarde.

16/7/12

El alcalde de Alcorcón, campeón del botellón

Me entero por el blog de P. M., antiguo azote de Cascallana, actual correveidile del alcalde de Alcorcón y director de Nosequé, de que el ayuntamiento va a iniciar una especie de campaña contra el botellón, gracias a la modificación de una ley de la comunidad de Madrid titulada Sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos        Que dicha modificación se haya introducido aprovechando una ley titulada de Dinamización de la Actividad Comercial en la Comunidad de Madrid, en la que, entre otras cosas, se establece la libertad de horarios comerciales, resulta significativo porque no sé qué puede tener que ver el control del llamado "botellón" con la dinamización del comercio... como no sea la "dinamización" del negocio de las terrazas de veladores, cuyo lobby hostelero debe de pensar que les hace competencia desleal
(algo muy dudoso: ni leal ni desleal; sobre todo teniendo en cuenta que no me parece ningún disparate imaginar que los jóvenes botelloneros de hoy pueden ser quienes ocupen mañana, ya de adultos y con posibles, las terrazas. Pero en fin, allá los de los bares si no piensan en su futuro en estos términos de botelloneros hoy, terraceros mañana, al fin y al cabo las terrazas de veladores no dejan de ser un botellón legal),
y, muy probablemente, en la pasada campaña electoral acudieron al entonces candidato del Pp a calentarle la cabeza para que pusiera coto al desmadre —que sin duda lo es, por cierto— del botellón, y les hiciera a ellos un favor, algo de lo que el candidato debió de tomar nota, obediente a ciertos intereses. Y en esas anda don David.        Pero, sea lo que sea de lo anterior dos cosas me han llamado la atención del asunto que comento (puede verse la noticia también en La Vanguardia, incluso mejor que en el blog del arriba aludido correveidile): a) La cuantía de las multas, que pueden ser desde 500 hasta 60.100 euros, "según las circunstancias", unas multas absurdas por lo abultado de su importe. Por otra parte, es que no me imagino qué "circunstancias" se pueden dar para que alguien, por el hecho de beber alcohol en la calle pueda ser multado con miles de euros. Pero es que ni tan siquiera con 500 porque habría que ver cuántas multas se podrán cobrar. b) La actitud de don David es la que parece ser habitual en él: la de presentarse como campeón en cualquier asunto que trate. En este caso, en el cumplimiento de la normativa: "las normas están para cumplirlas". Pues nada, a ver si el campeón exige a los bares que exhiban la licencia de terraza —"en lugar visible desde el exterior", dice la normativa—, algo que no han hecho jamás.

9/7/12

El alcalde victimista

El último número del periódico Gente (de Alcorcón), correspondien-te a la fecha del 6 a 13 de julio, daba cuenta en una noticia —pág. 12— de las amenazas e insultos a miembros y cargos del Pp en el ayuntamiento, incluido el propio alcalde, así como daños —pintadas— en la sede del partido y daños —rayajos y similares— en los coches —¡vaya por Dios!— de esos miembros.
          La noticia está trufada de insidias e insinuaciones malintencionadas. Una de éstas aparece ya desde el principio, en el subtitular de la noticia, que reza: El PP denuncia una última oleada de amenazas y daños que se produce tras "diversas críticas de la oposición contra cargos de confianza del Gobierno". Comillas del periódico. Más adelante, preguntado, al parecer, el alcalde sobre los posibles culpables, dice que "lo sabe todo el mundo". Pues nada... tranquilos; porque si lo sabe todo el mundo (¿porque lo sabe él?), lo sabe la policía. En este estilo falaz se desarrolla la noticia, cuya fuente es, obviamente, el propio partido, como lo demuestra que sea casi una copia de la noticia que sobre el mismo asunto aparece en su web. Contiene la noticia algunas tontunas más del alcalde, propias de esa falta del sentido del ridículo que le caracteriza. ("¡Sin complejos!", como decía el ahora presidente de honor del Pp). Así por ejemplo cuando dice que los ataques son "la respuesta de algunos ante el crimen de que hayamos ganado [ganáramos] las elecciones de forma legítima y abrumadora". Abrumados sí que estamos los alcorconeros. O cuando suelta —se lo imagina uno quitándose la chaqueta y arremangándose la camisa mientras lo dice—: "Lo llevan claro [los amenazadores]. No van a amedrentarnos".
          Pero sea lo que se quiera de las insidias del Pp, no me cabe duda del intento de exagerar esas amenazas y daños para propaganda y beneficio del partido. Que hay una exageración y un intento de, con perdón, "peer en botija para que retumbe" lo muestra el que vuelvan a sacar uno de sus carteles electorales preferidos, que algún chorra les proporcionó sin querer con la pintada de la pistola apuntando a la cabeza del entonces candidato. ¿Ha habido alguien más que el propio Pp dedicado a difundir la dichosa pintada de la pistolita, pintada que, muy probablemente, hubiera pasado desapercibida en su día de no ser por los denodados esfuerzos de la campaña electoral del partido para que así no ocurriera? Hubo entonces un chaquetero botarate, poco menos que encargado de prensa oficioso de la campaña electoral, y hoy director general de Nosequé nombrado por don David, que habló de lo de la pistolita como un suceso de la kale borroka e insinuando al candidato poco menos que como víctima de los aprendices de la Eta. ¡La de provecho que le han sacado a la pistolita!

P. S. Contrasta la difusión del cartel de la pintada de la pistolita de las narices con el afán absurdo del alcalde de la eliminación de pintadas en fachadas y muros. (Lo de "eliminación", por cierto, es un decir: lo que se hace es ocultarlas, taparlas, con la pintura que en ese momento se tenga a mano lo más similar al color del muro). Afán —en el que se deben de estar gastando un pastón—probablemente en respuesta a que en algún mitin o reunión electoral alguien le debió de soplar al alcalde la necesidad de acabar con las pintadas. ¡Y el candidato asumió el compromiso! Aunque, por otra parte, el que un candidato del Pp asuma un compromiso —de lo que piensa hacer o de lo que no va a hacer— en campaña electoral a poco le compromete, si hemos de juzgar por las promesas de lo que haría —o no haría— el candidato del Pp a presidente del gobierno en las últimas elecciones generales.

6/7/12

Otras causas justas

El blog de Upyd de Alcorcón publicaba ayer jueves 5 un artículo con el título de Siempre con la causa justa —petulante, porque ya será menos, ¿no?— firmado por la presidente del partido doña Rosa Díez. Envié a dicho blog el siguiente comentario, que publicaron y que transcribo.

«"Todo lo que venimos diciendo desde que nacimos [...]". Cuando leí el comienzo del post —fotografía de la prócer inevitable— pensé que cómo era posible que doña Rosa (aunque para ello empleara el plural mayestático) recordara lo que venía diciendo desde su nacimiento, ¡qué susto!... hasta que caí en la cuenta de que se refería al nacimiento de la organización que preside o de la que es secretaria general, no sé. Resulta chocante, por otra parte, que doña Rosa escriba una entrada sobre un asunto de interés nacional en un blog local. Pero debe de ser que no lo ha escrito para este blog sino que lo habrá escrito o discurseado en otro sitio, y los administradores del blog se han olvidado de dejar constancia de ello. O que estos, sacando palabras de aquí o allá, se lo atribuyen a ella.

Es probable que la querella presentada por la organización sea una causa justa. Pero yo, a nivel local, les voy a proponer una causa que quizás, aunque más pequeña, más local, sea también justa, justísima. Me refiero al cese en la recogida diaria de basuras —contenedores naranja— que se ha producido de un tiempo a esta parte, pasando a ser, según he deducido por observación directa de la batería de contenedores que hay enfrente de mi casa, como de tres veces —máximo, cuatro— a la semana. Un empeoramiento en el servicio —básico— inadmisible, pero del que no se ha hecho eco ni se le ha oído —al menos yo— la más mínima palabra a ningún partido, tengan o no concejal en el ayuntamiento. No sé este silencio si se debe a que los partidos no están interesados en el asunto o a que ni siquiera se han enterado de ello, que no les ha llegado el olor, y nunca mejor dicho. Dudo sobre cual de las dos posibilidades sería la peor.

P. S. También hay otra cosa chocante —bueno, hay más, pero en fin no alargaré este comentario— en el supuesto artículo de doña Rosa. Y es cuando habla de "enfrentarse a los poderosos". Fíjense no más: un partido político hablando de "enfrentarse a los poderosos". ¡¿Pero acaso el objetivo de un partido, y de Upyd por tanto, no es precisamente la conquista del poder?! ¡Como si Upyd no aspirara a ser poderoso... o poderosa, que nunca estoy seguro del género!» Fin de la trascripción.

5/7/12

La recogida de contenedores, a peor (2ª parte)

Otro factor que disminuye la frecuencia de la recogida de basuras, además de la inadmisible —que sin embargo se admite, mansamente, sin protestar siquiera— reducción en el número de días en que se recogen, asunto del que escribí en mi entrada anterior, es el siguiente —que he observado directamente, simplemente mirando por la ventana, en más de una ocasión—:
Llega el camión de recogida. Se bajan los dos operarios y uno de ellos, no el conductor del camión, que a su vez es el que maneja la grúa, sino el otro, mete, literalmente, la cabeza por la boca de los contenedores y, es evidente, en función de la cantidad de basura que vea decide si el contenedor se vacía o no.
No sé si esta práctica será una picaresca de quienes recogen los contenedores o —más bien me inclino a pensarlo así— son las instrucciones que tienen para hacer la recogida más rápida y, como consecuencia, de una forma o de otra, a la larga, reducir plantilla. Esta triquiñuela, lógicamente, da lugar a que un contenedor —si es que, en el mejor de los supuestos que expuse en la anterior entrada, se recogen un día sí y otro no— pueda estar sin recoger hasta cuatro días, que se dice pronto. En efecto, si, pongamos por caso, la recogida se hace un lunes y no se hace la siguiente hasta el miércoles, pero este día, como consecuencia de la perita decisión del operario, según la basura que vea, tampoco se recoge el contenedor —o contenedores—, quedará sin recoger hasta el viernes. ¡Desde el lunes! Lo dicho, cuatro días.

3/7/12

La recogida de contenedores, a peor

Me venía dando el barrunto desde hace tiempo de que la recogida de basuras —"restos orgánicos", que le dicen— había dejado de ser diaria para hacerse con una frecuencia de... La verdad es que no he conseguido averiguarlo tras haberme dedicado durante unos días a observar la llegada de los camiones a los contenedores de enfrente de casa. Lo que he podido averiguar ha sido lo siguiente, en la semana del 26 de junio al 2 de julio:

- martes: recogen
- miércoles: NO recogen
- jueves: recogen
- viernes: NO recogen
- sábado: recogen
- domingo: NO recogen
- lunes: NO recogen

Es decir que recogieron martes, jueves y sábado. No puedo asegurar que sea la frecuencia de recogida, entre otras razones porque puedo haber cometido algún error al anotarlas o habérseme pasado alguna de ellas, aunque, por otra parte, esta última posibilidad es pequeña ya que siempre que salía de casa pedía a un familiar que estuviera atento.
       Sea lo que sea del rigor de mis anotaciones lo que sí me parece claro es que la recogida de la basura ha dejado de hacerse a diario para hacerse tres veces por semana, o cuatro como máximo. No obstante, para asegurarme y manejar datos ciertos, se me ocurrió escribir a la Esmasa, a su web, para preguntar eso: cuál era la frecuencia actual de la recogida de contenedores de basura y, para que no se pasaran de listos y me contestaran sobre lo que no les preguntaba, les aclaraba que la pregunta era sobre los contenedores de color naranja.
       Pregunté por primera vez el pasado jueves 28 y al no contestarme volví a preguntar ayer lunes. No he obtenido respuesta, cosa nada inhabitual tratándose del ayuntamiento de Alcorcón —incluso con el actual alcalde, o puede que aun más con él, quien poco menos que era en campaña electoral el campeón de la comunicación con los ciudadanos y bla, bla, bla— o de una de sus empresas hijuelas, que para el caso es lo mismo. El que la Esmasa no me haya contestado a una pregunta que no admite equívocos y a la que se puede dar una respuesta clara, sin ambigüedades, me confirma en la idea de que, efectivamente, la recogida ha dejado de ser diaria y, como he dicho antes, deja de hacerse varios días a la semana. El por qué no me han contestado me parece claro: porque es una reducción de un servicio básico que la quieren llevar a cabo a la chita callando y colárnosla sin que nos enteremos o, al menos, poniendo sordina a las posibles protestas. Tan es así que los partidos políticos, bien con representación en el ayuntamiento o bien sin ella, no se han debido de enterar, deben de estar en Babia. Y es muy lamentable que así esté ocurriendo, porque la disminución de un servicio como el de recogida de las islas ecológicas —que ya de por sí, aun con la recogida diaria pero con la falta de limpieza, entre otros motivos, apestan en cuanto llegan los primeros días de algún calor— debería haber dado lugar a montar un pollo de no te menees, a una auténtica rebelión popular. Es un asunto muy serio y si el ayuntamiento no tiene dinero para mantener la hasta ahora recogida diaria que lo saque de otro sitio
(por ejemplo de reducir el empleo de unas maquinuchas para recoger unas cuantas hojas de los bordillos de la calzada que, además, arman un bochinche insoportable; o que dediquen a ello la última subida del ibi; o que cesen en ese absurdo empeño de quitar las pintadas —taparlas, más bien—; o que se dejen de cuidados del césped: que si retirada de hojas, que si corte de la hierba; o, en fin, que pinten el dinero, porque para un servicio tan básico, piedra de toque del ayuntamiento, tiene que haberlo, y si el alcalde no es capaz de que lo haya demuestra que es un perfecto inútil),
pero que la recogida sea diaria: ya bastantes malos olores —aparte, muy probablemente, de problemas sanitarios— hay que soportar para que encima reduzcan la frecuencia de la recogida.