26/10/23

Estas cosas pueden pasar (8)

Entro al cuarto de baño, no sé si despierto del todo, y al mirarme en el espejo no me veo, quiero decir que no veo mi cara. Me asusto: la cara de una persona es su principal seña de identidad, creo que es a eso a lo que se alude al decir que "la cara es el espejo del alma". Me digo: "¿Estaré perdiendo la vista? Pero no, porque me veo parte de los hombros. ¡Me estoy quedando sin rostro! Ni yo mismo sabré quien soy!". Es como si en el dni se te borrara la foto. Pero ya caigo. Paso una toalla por el espejo y mi careto empieza a aparecer. A veces mi mujer cuando sale de ducharse se olvida de abrir la ventana para que se oree el baño.

23/10/23

Estas cosas pueden pasar (7)

Estoy en la habitación de un hospital y entro al cuarto de baño y a continuación veo que abren la puerta y entra una mujer. Imagino que pongo cara de sorpresa porque me dice a modo de disculpa que estaba la puerta abierta. Le contesto que no, que yo la había cerrado, pero en vez de salir se queda y yo me aseguro de cerrar. Inmediatamente entra otra mujer y digo: "Sí, es que no cierra". Ahora parece que soy yo quien se disculpa. También se queda dentro, ya somos tres. Al otro lado del cuarto de baño hay otra puerta que da a un pasillo por el que veo pasar gente. Ya, abogiado, digo algo así: "Oigan, que yo me tengo que dar una crema y comprenderán que tengo que estar solo". Se salen las dos y cuando voy a darme la pomada me despierto con gran alivio de la pesadilla, aunque en los primeros segundos dudo de si he soñado o estoy en el baño de la habitación de un hospital.

6/10/23

Estas cosas pueden pasar (6)

Anoche oigo voces que llegan desde el salón. Creí que soñaba, pero no, estaba despierto. Pueden venir de la terraza de un bar... aunque no me convence. ¿Se habrá levantado mi mujer a hablar por teléfono? Extiendo el brazo y está en la cama. Alguien hay en el salón, ¡seguro! Me levanto con mucho sigilo y con no menos valor cual Indiana Jones. Me calzo la zapatilla del pié izquierdo y la otra la cojo a modo de arma defensiva. Cuando entro en el salón, zapatilla en ristre, no hay nadie y está la televisión encendida. Entonces recuerdo: antes de acostarnos estuve trasteando con la programación de apagado/encendido y, sin querer, la dejé programada para que se encendiera a determinada hora. ¡Ahí te quería yo haber visto, Indi!