29/10/07

Notas sobre beatificaciones

0. A propósito de la última beatificación de cerca de 500 mártires de la fé (asesinados en el año 1934, y del 36 al 39 en la guerra civil) llevada a cabo por la Iglesia católica, se ha levantado un cierto revuelo entre una izquierda comme il faut, alegando ésta que la Iglesia, por intereses políticos, y que habría contribuido así a la división entre españoles, ha excluido del proceso a los asesinados a manos de tropas franquistas.
1. La razón por la que la izquierda acusa a la Iglesia (la de discriminación injusta por haber considerado mártires sólo a los muertos de un lado) me parece que no tiene mucho sentido. En efecto: el proceso de beatificación lo es por los mártires de la fe católica, es decir, si no he entendido mal, por aquellos asesinados que lo fueron por el hecho de manifestar dicha fe. ¿Que durante la guerra civil hubo asesinatos de religiosos en el bando de los rebeldes?. Nadie creo que lo dude. Pero lo que yo sí dudo es que lo fueran en razón de su fe, que es lo que a efectos de beatificación le importa a la Iglesia. Y si lo fueron, desde luego que el Vaticano por la misma razón que a los otros tendría que haberlos incluido en el proceso de beatificación. ¿Que, por otra parte, no todos los 498 nuevos beatos murieron en realidad por su fe?. Es probable, pero eso es otra historia... para historiadores.
2. La figura del ‘mártir’ es algo que se da a lo largo de la Historia no sólo en la religión católica sino en otras religiones y en ideologías políticas. Desgraciadamente, casi cada día tenemos noticias de que un islamista se ha hecho saltar por los aires con una bomba adherida a su cuerpo, alcanzando con su sacrificio la categoría de mártir. En lo político, con un ejemplo de actualidad, ahí tenemos el del Ché Guevara, sin duda considerado como un mártir de la Revolución, con esa proliferación hasta la náusea de su imagen en camisetas, láminas, etc.
3. Tanto en las religiones como en las ideologías laicas, legítimas o no, lo que subyace a la idea del martirio no es, en mi opinión, otra cosa que la aberración de hacer valer las ideas según la sangre invertida en su defensa, es decir, a más sacrificio, más verdad es la idea defendida; es la sangre de los mártires la que riega, casi en el sentido literal de la palabra, la verdad (?) de lo que se predica. No haría falta rebuscar mucho para encontrar ejemplos a lo largo de la Historia de cómo el mayor argumento de religiones e ideologías políticas en favor de la verdad que intentan implantar ha sido el de la sangre de sus mártires.
4. Esto lo ha sabido siempre la Iglesia, que ha sido la única institución que ha establecido un procedimiento formal para declarar de manera oficial mártires, beatos y santos entre sus filas. Y no creo que sea casualidad que el Vaticano en los últimos tiempos esté llevando a cabo beatificaciones en forma masiva y acelerada (hace 5 ó 6 años, 283). Juan Pablo II llegó a hablar de los "10.000 mártires del siglo XX". Todo esto no deja de ser, consecuentemente con lo dicho en 3., la otra cara de la moneda: la Iglesia necesita más declaraciones de mártires cuanto mayor peligro ve de que el número de sus fieles disminuya. No hay que olvidar que ‘mártir’ significa “testigo de la fortaleza de la fe”.
5. ¿Y a este martirologio es al que quería haber visto nuestra izquierda incorporados a sus muertos? Pues estamos aviados.

25/10/07

¿Y los feministas?

Con los recientes cambios dEL PAÍS,
el diario no ha hecho sino ponerse a tono con lo que, ya desde hace algunos años, se lleva en la prensa: colorines, foto de los colaboradores, negrita por doquier, letra pequeña, epígrafes en minúsculas (¡en contra de su propio libro de estilo!), espacio reducido para las cartas de los lectores, mini-editorial ligerito (sin perjuicio de los ladrillos de costumbre), etc. Es decir, que se parece más a los otros diarios.
Sin embargo, la verdadera campanada la habría dado si hubiera renunciado a los anuncios de prostitución. Esto sí que habría sido un gran cambio: ahí es nada, el diario EL PAÍS, con un par, abriendo camino en una cuestión tan importante, renunciando a unos suculentos ingresos del negocio principal de la prensa (la publicidad). Comprendo que no es fácil renunciar a semejante momio, arriesgándose, no creo exagerar, a poner en peligro la existencia del periódico sólo para no contribuir al sostenimiento de la prostitución, pero el diario ha perdido una magnífica ocasión de mejorar.

24/10/07

Primez

Los ecologistas y quienes, sin serlo, pensamos
por sentido común que arrojar a la atmósfera y a las aguas de mares y ríos toneladas de basura tiene a la fuerza que, más tarde o más pronto, influir negativamente en el clima deberíamos felicitarnos por las declaraciones del primo de su primo, porque con este tipo de adversarios no necesitamos aliados. Sólo un memo o quien nos tomara a los demás por ello o alguien a quien le saliera un reflejo automático en defensa del Capital (pienso que, más bien, será esto) pondría en duda que se pudiera predecir semejante cambio o, en todo caso, quitarle importancia.

22/10/07

MISCELÁNEA

0. Para empezar. Definición. Miscelánea: Escrito en que se tratan materias inconexas, mezcladas y confusas. Popurrí. Olla de grillos. Ensalada.
1. ¿Lo menos? Titular: "El Gobierno iraquí considera que la pena de muerte 'es lo menos [subrayado mío] que se merecía Sadam'" ¿Qué será lo más?
2. Dos actitudes. La frecuencia con que el conductor de un automóvil cede el paso, en uno de cebra, a quien se dispone a cruzar empujando un cochecito de niño es muchísimo mayor que en los demás casos. No entiendo por qué los conductores de autos (¿qué se les pasará por la cabeza a la vista de empujador de cochecito?) no respetan de la misma forma al adulto, o al no adulto, que al niño en cochecito.
3. Fruta del tiempo. Adviento.
“No disputará ni gritará ni su voz se oirá en las plazas.
No romperá la caña cascada
ni apagará la mecha que se extingue.
Expondrá fielmente el derecho,
sin cansarse ni desmayar [...]”
(Isaías 42, 2-4)
4. "Con ausencia de violencia avanzará el diálogo [...]”. (Declaración del Presidente a propósito de ya se supone qué). No había necesidad, salvo la de hinchar el discurso, de usar ningún engendro lingüístico, como el del principio. En castellano tenemos la preposición 'sin’, que “denota carencia o falta” (diccionario). “Sin violencia [...]”, en lenguaje simple, corriente y llano.
5. Nadie oye. No es que nos hayamos vuelto todos sordos sino que, desde hace unos años, a casi cualquier hablante, sea cual sea su cultura, clase social o edad, le ha dado por utilizar 'escuchar' (“prestar atención a lo que se oye”) para referirse a “percibir por el oído”, es decir, 'oír', hasta tal punto de que este último verbo ha desaparecido, o poco le falta, del vocabulario español. Y así, tiene usted que oir (¡escuchar, iba a escribir!), hasta el aburrimiento, constantemente, disparates como este: “Habla más alto, que no te escucho”.
6. Fruta del tiempo. Navidad. “Era luz en las tinieblas, pero las tinieblas no le entendieron” (Juan 1, 5)
7. La Compañía. Ya me ha ocurrido varias veces que, tras unos días fuera de casa, me encuentro en la puerta del piso unos tochos de la Telefónica de las guías publicitarias o semipublicitarias (Páginas amarillas y Páginas blancas). Como no entran en los buzones, en vez de intentar la entrega en otra ocasión, no se les ocurre otra cosa que dejarlas en la puerta, dando así pistas a los amigos de lo ajeno. Pues bien, aviso a La Compañía: como algún día tenga la desgracia de que al llegar a casa me hayan entrado y tenga las malditas guías en la puerta, haré responsable a la Telefónica.
8. Se veía de venir. A modo de postdata a 5. Sí, se veía venir y ya ha llegado: lo oí ayer [21/10/07] en la radio del autobús. Después de haber desaparecido del vocabulario ‘oír’, tenía que ocurrir lo mismo con ‘oyente’, y ya se ha empezado a usar ‘escuchante’. Lo juro: en menos de 5 minutos, la locutriz empleó el terminacho varias veces, como regodeándose en el hallazgo: “nuestros escuchantes...”


19/10/07

Elemental, querido Wasón

En vez de pedir pruebas de sus afirmaciones al científico James
D. Watson, quien sostiene la inferioridad de la inteligencia de la raza negra respecto a la blanca, los perros paulovianos del racismo han empezado a salivar ante la noticia, y les ha faltado tiempo para lanzar el anatema de racismo, partiendo de la base de que, como dicha teoría va en contra de los negros, sostenerla sólo puede ser debida a racismo, ni siquiera a un error o a un mal planteamiento de la, por otra parte siempre difícil, cuestión de la inteligencia. Es decir, según tales perros, no puede ser verdad porque supondría un desprecio para la raza negra. No es que lo manifiesten así, claro, pero es lo que revelan con semejante manera de razonar, es un decir. ¿Qué habría ocurrido si la afirmación hubiera sido la contraria, o sea, la de la superioridad intelectual del negro sobre el blanco? Probablemente, se habría dado por buena, sin más, y aun alabado en aras de lo políticamente correcto.

3/10/07

Wonderland

Tras varios días (desde que salió el nuevo) de no comprar cierto periódico, lo leo hoy y, echándole valor, le hinco el diente a uno de los tres editoriales, titulado Acoso real, en el que, en un estilo lamentable, literalmente, suelta la siguiente perla: “La ensoñación republicana [...] consiste en creer que se puede prescindir quirúrgicamente [subrayado mío] de la Monarquía y mantener las libertades”. O séase, se deduce que sí se puede prescindir siempre y cuando no sea “quirúrgicamente”, independientemente de qué coños signifique eso en este contexto. Paradójico que, en un intento de defender la Monarquía, lo que se haga sea reconocer (sin querer, pero por la boca muere el pez) la posibilidad de suprimirla.