Dos anécdotas (o chistes) en torno a la Roca; creo que muy conocidas. Las dos deben de tratar de por los años 50 ó 60; en todo caso, de la época de la dictadura.
1. Una alegre y patriótica muchachada se planta ante la embajada británica, y al oir los gritos sale un empleado, quien pregunta: "¿Qué queréis?", "¡Gibraltar!", es la respuesta de los mozos. A lo que el funcionario responde a su vez, al tiempo que cierra con un tremendo portazo: "¡Aquí no lo tenemos!".
2. Más o menos el mismo rebaño, supongo, en el mismo sitio. El embajador oye el alboroto y telefonea al Ministro de la Gobernación, como creo que se llamaba entonces al del Interior, para quejarse. Éste le dice al embajador: "¿Quiere que le mande más policías?" "No señor", responde el embajador, "lo que quiero es que me mande menos estudiantes".
1. Una alegre y patriótica muchachada se planta ante la embajada británica, y al oir los gritos sale un empleado, quien pregunta: "¿Qué queréis?", "¡Gibraltar!", es la respuesta de los mozos. A lo que el funcionario responde a su vez, al tiempo que cierra con un tremendo portazo: "¡Aquí no lo tenemos!".
2. Más o menos el mismo rebaño, supongo, en el mismo sitio. El embajador oye el alboroto y telefonea al Ministro de la Gobernación, como creo que se llamaba entonces al del Interior, para quejarse. Éste le dice al embajador: "¿Quiere que le mande más policías?" "No señor", responde el embajador, "lo que quiero es que me mande menos estudiantes".
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