En la edición de hoy dEl País, publica Savater un
artículo titulado ¿El final de la cordura? en el que tras una introducción-ladrillo en la que muestra su cultura y lo leído que es termina comentando la decisión del juez Garzón sobre el proceso penal en relación con “las fechorías [¡sic!] del franquismo”.
No sé si el juez ha utilizado en el procedimiento abierto la expresión juicio al franquismo o similar, no lo creo porque, que yo sepa, se pueden juzgar hechos, de las personas naturales o jurídicas, y "el franquismo” no es ni una ni otra. Mucho me temo que la expresión es una (inepta) aportación de la prensa y la televisión, que como titular queda muy bien, y que el filósofo hace suya para desvariar en su artículo. Porque no otra cosa sino un desvarío, o una vileza quizás, es atribuir intenciones como la de pretender “desenterrar a [sic por la preposición] la propia Guerra Civil para que ahora por fin ganen los buenos” o la de querer “zanjar un debate histórico con sentencias judiciales”. ¿El final de la cordura? Es posible. De la del orondo filósofo.
No sé si el juez ha utilizado en el procedimiento abierto la expresión juicio al franquismo o similar, no lo creo porque, que yo sepa, se pueden juzgar hechos, de las personas naturales o jurídicas, y "el franquismo” no es ni una ni otra. Mucho me temo que la expresión es una (inepta) aportación de la prensa y la televisión, que como titular queda muy bien, y que el filósofo hace suya para desvariar en su artículo. Porque no otra cosa sino un desvarío, o una vileza quizás, es atribuir intenciones como la de pretender “desenterrar a [sic por la preposición] la propia Guerra Civil para que ahora por fin ganen los buenos” o la de querer “zanjar un debate histórico con sentencias judiciales”. ¿El final de la cordura? Es posible. De la del orondo filósofo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario