Aunque no creo que haga falta porque en cuanto se haya enterado de la memez, difundida hace un rato en un blog de por aquí, de que las langostas sufren tanto o más en la cazuela que los toros en la plaza, se habrá dicho: "¡Tate! ¡A ver si a alguien se le va a ocurrir pedir el cierre de los cocederos de langosta y tenemos un disgusto! Blindémoslos". Y a continuación: "¡Consejero!" (de Cultura, o de Gastronomía, que también es cultura, ¿no se había enterado usted?), "me vas a preparar una orden declarando bien cultural las corridas, digo los cocederos, de langosta".
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