«Amaba Jacob a Raquel [su prima] y dijo a Labán [su tío]: "Te serviré siete años por Raquel", [transcurridos estos] Jacob dijo a Labán: "Dame mi mujer". Labán […] dio un convite; y por la noche, tomando a Lía [hermana mayor de R.] se la llevó a Jacob, que entró a ella. […] Llegada la mañana, vio Jacob que era Lía, y dijo a Labán: "[…] ¿Por qué me has engañado?" Labán respondió: "No es en nuestro lugar costumbre dar la menor antes que la mayor."»
Jacob era pastor y,
según fama,
conocedor de todas
sus ovejas,
por lo que no se entiende
la madeja
del cambiazo que le dieron
en la cama.
No se parecían
las hermanas,
sino que Raquel era
"esbelta y hermosa"
y Lía era menuda
(y hacendosa).
¿Sería el suplantar
propio de la época?
Recuérdese el asunto
de la primogenitura,
de Esaú a Jacob vendida
por un plato de lentejas.
O ¿tal vez Jacob sabía
y se dejó querer por Lía
pensando que así
de las dos hermanas,
por el mismo precio,
quizás disfrutaría?
Así, nada más descubrir
el trampantojo, reclamó
Jacob lo que era suyo,
y la otra hermana,
Raquel —en hebreo 'oveja'—,
le fue dada por esposa.
Hasta aquí la breve glosa
de la historia de Jacobo
y sus dos primas esposas.
Si quieres saber más,
consulta el Libro, anda,
no seas perezoso…
o perezosa.