El último número del periódico Gente (de Alcorcón), correspondien-te a la fecha del 6 a 13 de julio, daba cuenta en una noticia —pág. 12— de las amenazas e insultos a miembros y cargos del Pp en el ayuntamiento, incluido el propio alcalde, así como daños —pintadas— en la sede del partido y daños —rayajos y similares— en los coches —¡vaya por Dios!— de esos miembros.
La noticia está trufada de insidias e insinuaciones malintencionadas. Una de éstas aparece ya desde el principio, en el subtitular de la noticia, que reza: El PP denuncia una última oleada de amenazas y daños que se produce tras "diversas críticas de la oposición contra cargos de confianza del Gobierno". Comillas del periódico. Más adelante, preguntado, al parecer, el alcalde sobre los posibles culpables, dice que "lo sabe todo el mundo". Pues nada... tranquilos; porque si lo sabe todo el mundo (¿porque lo sabe él?), lo sabe la policía. En este estilo falaz se desarrolla la noticia, cuya fuente es, obviamente, el propio partido, como lo demuestra que sea casi una copia de la noticia que sobre el mismo asunto aparece en su web. Contiene la noticia algunas tontunas más del alcalde, propias de esa falta del sentido del ridículo que le caracteriza. ("¡Sin complejos!", como decía el ahora presidente de honor del Pp). Así por ejemplo cuando dice que los ataques son "la respuesta de algunos ante el crimen de que hayamos ganado [ganáramos] las elecciones de forma legítima y abrumadora". Abrumados sí que estamos los alcorconeros. O cuando suelta —se lo imagina uno quitándose la chaqueta y arremangándose la camisa mientras lo dice—: "Lo llevan claro [los amenazadores]. No van a amedrentarnos".
Pero sea lo que se quiera de las insidias del Pp, no me cabe duda del intento de exagerar esas amenazas y daños para propaganda y beneficio del partido. Que hay una exageración y un intento de, con perdón, "peer en botija para que retumbe" lo muestra el que vuelvan a sacar uno de sus carteles electorales preferidos, que algún chorra les proporcionó sin querer con la pintada de la pistola apuntando a la cabeza del entonces candidato. ¿Ha habido alguien más que el propio Pp dedicado a difundir la dichosa pintada de la pistolita, pintada que, muy probablemente, hubiera pasado desapercibida en su día de no ser por los denodados esfuerzos de la campaña electoral del partido para que así no ocurriera? Hubo entonces un chaquetero botarate, poco menos que encargado de prensa oficioso de la campaña electoral, y hoy director general de Nosequé nombrado por don David, que habló de lo de la pistolita como un suceso de la kale borroka e insinuando al candidato poco menos que como víctima de los aprendices de la Eta. ¡La de provecho que le han sacado a la pistolita!
P. S. Contrasta la difusión del cartel de la pintada de la pistolita de las narices con el afán absurdo del alcalde de la eliminación de pintadas en fachadas y muros. (Lo de "eliminación", por cierto, es un decir: lo que se hace es ocultarlas, taparlas, con la pintura que en ese momento se tenga a mano lo más similar al color del muro). Afán —en el que se deben de estar gastando un pastón—probablemente en respuesta a que en algún mitin o reunión electoral alguien le debió de soplar al alcalde la necesidad de acabar con las pintadas. ¡Y el candidato asumió el compromiso! Aunque, por otra parte, el que un candidato del Pp asuma un compromiso —de lo que piensa hacer o de lo que no va a hacer— en campaña electoral a poco le compromete, si hemos de juzgar por las promesas de lo que haría —o no haría— el candidato del Pp a presidente del gobierno en las últimas elecciones generales.
La noticia está trufada de insidias e insinuaciones malintencionadas. Una de éstas aparece ya desde el principio, en el subtitular de la noticia, que reza: El PP denuncia una última oleada de amenazas y daños que se produce tras "diversas críticas de la oposición contra cargos de confianza del Gobierno". Comillas del periódico. Más adelante, preguntado, al parecer, el alcalde sobre los posibles culpables, dice que "lo sabe todo el mundo". Pues nada... tranquilos; porque si lo sabe todo el mundo (¿porque lo sabe él?), lo sabe la policía. En este estilo falaz se desarrolla la noticia, cuya fuente es, obviamente, el propio partido, como lo demuestra que sea casi una copia de la noticia que sobre el mismo asunto aparece en su web. Contiene la noticia algunas tontunas más del alcalde, propias de esa falta del sentido del ridículo que le caracteriza. ("¡Sin complejos!", como decía el ahora presidente de honor del Pp). Así por ejemplo cuando dice que los ataques son "la respuesta de algunos ante el crimen de que hayamos ganado [ganáramos] las elecciones de forma legítima y abrumadora". Abrumados sí que estamos los alcorconeros. O cuando suelta —se lo imagina uno quitándose la chaqueta y arremangándose la camisa mientras lo dice—: "Lo llevan claro [los amenazadores]. No van a amedrentarnos".
Pero sea lo que se quiera de las insidias del Pp, no me cabe duda del intento de exagerar esas amenazas y daños para propaganda y beneficio del partido. Que hay una exageración y un intento de, con perdón, "peer en botija para que retumbe" lo muestra el que vuelvan a sacar uno de sus carteles electorales preferidos, que algún chorra les proporcionó sin querer con la pintada de la pistola apuntando a la cabeza del entonces candidato. ¿Ha habido alguien más que el propio Pp dedicado a difundir la dichosa pintada de la pistolita, pintada que, muy probablemente, hubiera pasado desapercibida en su día de no ser por los denodados esfuerzos de la campaña electoral del partido para que así no ocurriera? Hubo entonces un chaquetero botarate, poco menos que encargado de prensa oficioso de la campaña electoral, y hoy director general de Nosequé nombrado por don David, que habló de lo de la pistolita como un suceso de la kale borroka e insinuando al candidato poco menos que como víctima de los aprendices de la Eta. ¡La de provecho que le han sacado a la pistolita!
P. S. Contrasta la difusión del cartel de la pintada de la pistolita de las narices con el afán absurdo del alcalde de la eliminación de pintadas en fachadas y muros. (Lo de "eliminación", por cierto, es un decir: lo que se hace es ocultarlas, taparlas, con la pintura que en ese momento se tenga a mano lo más similar al color del muro). Afán —en el que se deben de estar gastando un pastón—probablemente en respuesta a que en algún mitin o reunión electoral alguien le debió de soplar al alcalde la necesidad de acabar con las pintadas. ¡Y el candidato asumió el compromiso! Aunque, por otra parte, el que un candidato del Pp asuma un compromiso —de lo que piensa hacer o de lo que no va a hacer— en campaña electoral a poco le compromete, si hemos de juzgar por las promesas de lo que haría —o no haría— el candidato del Pp a presidente del gobierno en las últimas elecciones generales.
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