16/7/12

El alcalde de Alcorcón, campeón del botellón

Me entero por el blog de P. M., antiguo azote de Cascallana, actual correveidile del alcalde de Alcorcón y director de Nosequé, de que el ayuntamiento va a iniciar una especie de campaña contra el botellón, gracias a la modificación de una ley de la comunidad de Madrid titulada Sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos        Que dicha modificación se haya introducido aprovechando una ley titulada de Dinamización de la Actividad Comercial en la Comunidad de Madrid, en la que, entre otras cosas, se establece la libertad de horarios comerciales, resulta significativo porque no sé qué puede tener que ver el control del llamado "botellón" con la dinamización del comercio... como no sea la "dinamización" del negocio de las terrazas de veladores, cuyo lobby hostelero debe de pensar que les hace competencia desleal
(algo muy dudoso: ni leal ni desleal; sobre todo teniendo en cuenta que no me parece ningún disparate imaginar que los jóvenes botelloneros de hoy pueden ser quienes ocupen mañana, ya de adultos y con posibles, las terrazas. Pero en fin, allá los de los bares si no piensan en su futuro en estos términos de botelloneros hoy, terraceros mañana, al fin y al cabo las terrazas de veladores no dejan de ser un botellón legal),
y, muy probablemente, en la pasada campaña electoral acudieron al entonces candidato del Pp a calentarle la cabeza para que pusiera coto al desmadre —que sin duda lo es, por cierto— del botellón, y les hiciera a ellos un favor, algo de lo que el candidato debió de tomar nota, obediente a ciertos intereses. Y en esas anda don David.        Pero, sea lo que sea de lo anterior dos cosas me han llamado la atención del asunto que comento (puede verse la noticia también en La Vanguardia, incluso mejor que en el blog del arriba aludido correveidile): a) La cuantía de las multas, que pueden ser desde 500 hasta 60.100 euros, "según las circunstancias", unas multas absurdas por lo abultado de su importe. Por otra parte, es que no me imagino qué "circunstancias" se pueden dar para que alguien, por el hecho de beber alcohol en la calle pueda ser multado con miles de euros. Pero es que ni tan siquiera con 500 porque habría que ver cuántas multas se podrán cobrar. b) La actitud de don David es la que parece ser habitual en él: la de presentarse como campeón en cualquier asunto que trate. En este caso, en el cumplimiento de la normativa: "las normas están para cumplirlas". Pues nada, a ver si el campeón exige a los bares que exhiban la licencia de terraza —"en lugar visible desde el exterior", dice la normativa—, algo que no han hecho jamás.

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