Al ir a pagar hoy el periódico me doy cuenta
de que la última página es, completa, a toda plana, un anuncio publicitario, de un coche, por más señas (después veo que el anuncio en cuestión es continuación y fin del empezado, también a toda plana, en la penúltima página).
Se lo comento a la señora de la tienda y me asegura que hoy vienen así todos los periódicos, me imagino que con el mismo anuncio. Mi sorpresa se debe a que, sin ser yo de oración diaria, aunque frecuente, es la primera vez que veo una cosa así en El País. Mal, muy mal, debe de andar el negocio de la prensa, o séase de la publicidad, para que hasta el menos malo de los diarios españoles recurra a esto, a compensar la disminución de ingresos publicitarios sacando publicidad en la última.
P. D. Un fenómeno aparentemente opuesto al que comento, aunque en realidad responde a lo mismo, a la disminución de ingresos por publicidad, pude ver en Teleaguirre hace unos días: una película de cerca de dos horas sin un solo corte publicitario. ¡Cómo está el patio!
Se lo comento a la señora de la tienda y me asegura que hoy vienen así todos los periódicos, me imagino que con el mismo anuncio. Mi sorpresa se debe a que, sin ser yo de oración diaria, aunque frecuente, es la primera vez que veo una cosa así en El País. Mal, muy mal, debe de andar el negocio de la prensa, o séase de la publicidad, para que hasta el menos malo de los diarios españoles recurra a esto, a compensar la disminución de ingresos publicitarios sacando publicidad en la última.
P. D. Un fenómeno aparentemente opuesto al que comento, aunque en realidad responde a lo mismo, a la disminución de ingresos por publicidad, pude ver en Teleaguirre hace unos días: una película de cerca de dos horas sin un solo corte publicitario. ¡Cómo está el patio!
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