Aparte de la, aunque sólo sea por haber sido
dictada tras varios años de iniciado el proceso, dudosa justicia de la sentencia del famoso sumario 18/98, lo que me ha llamado la atención ha sido eso tan destacado por los medios de: “son las entrañas y el corazón de [la] Eta”. En efecto: si esta expresión podría quedar bien en las abundantísimas tertulias de la radio o de la Te uVe, en una sentencia judicial resulta ridícula amén de adolecer de una falta absoluta de rigor: ¿qué quiere decir desde el punto de vista juridíco, sin hacer literatura ni política, eso que parece haberles encantado a periódicos y medios en general así como a cualquier político comme il faut? ¿qué clase de rigor jurídico representa semejante expresión? Por si esto fuera poco El País de ayer jueves 20 hacía el ridículo periodístico cuando sacaba en primera página a cuatro columnas, con una letra tal que asín de grande, el titular entrecomillado “Son las entrañas de ETA” y debajo una foto, también a cuatro columnas, de Zapatero y González saludándose a las puertas de la Moncloa.
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