Estoy nadando mar adentro. Cuando llevo unos metros me tumbo bocarriba, en aspa, dejándome flotar. Levanto ligeramente la cabeza y veo un pie. Me doy la vuelta, algo sobresaltado, y nado a braza y al mirar hacia un lado veo una mano... ¡joder, qué susto!... ¡¿esto qué es?! Me despierto aterrorizado. Evidentemente tenían que ser una mano y un pie míos.
15/8/23
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